Jugaron: Fernan, Mario, Juan, Raigón, Jaime Reyes, Jarilla, Pérez y Senet (TR).
Goles: Raigón (2) y Pérez.
El Cimborrio sigue sin conocer la derrota en la vuelta tras vencer hoy por cero goles a tres al Lujos Fútbol Club, al que supera ahora por 3 puntos en la clasificación.
No se presentaba fácil el partido, ya que los de Senet llegaban con la ya conocida baja de Melero (Fernan actuó de nuevo bajo palos, demostrando de nuevo ser un seguro en la portería con tan sólo un gol encajado en los tres partidos que ha disputado como guardameta), y las ausencias de Jaime BQ, Fran, Javi Barba y Maqueda.
La primera mitad fue un visto y no visto. Con ocasiones para ambos equipos, un solitario golazo de Raigón desde la frontal del área, abría la lata a favor de los cimborrianos.
La segunda mitad fue mucho más movida, teniendo en cuenta que hubo 2 goles del Cimborrio, una expulsión (Senet por roja directa) y una tangana. Pero vamos paso a paso. Mucho movimiento, alteración, nervios... y todo por el ajustado marcador, el gol podía caer para cualquiera de los dos conjuntos, y se fue calentando el encuentro, mayormente por las decisiones arbitrales. Todo esto hasta que Pérez, en una jugada un tanto afortunada, se queda sólo ante el portero rival y lo bate cruzando el balón por bajo. A falta de 5 minutos para el final, Senet recibe un rodillazo de uno de los centrales, sin que haya balón por medio, y ésto genera una reacción inusual en el capitán cimborriano. A tanto llega la protesta, que el colegiado decide mostrarle la roja directa.
Poco después, un jugador del Lujos encerrado en el corner pierde el balón ante la presión de varios jugadores cimborrianos, y asesta una patada sin intención de jugar el balón al defensa Juan. Éste reacciona empujándolo, y ahí comienza una tangana. El partido se interrumpe durante unos minutos hasta que se calma el ambiente. Y ya en la última jugada del partido, Jarilla se escapa por la banda derecha en un contrataque y sirve el balón raso al segundo palo para que Raigón consiga su segundo gol del partido y de la temporada.
Con el gol, y el ambiente caldeado, el árbitro decide señalar el final del partido.